domingo, 17 de enero de 2010

Aprendiendo la velocidad de obturación

Nos adentramos en el funcionamiento de algunas de las características de la cámara fotográfica que nos permiten controlar el resultado de la foto que tomamos. Si lo que queremos es decidir cómo debe ser la foto que hacemos y decirle a la cámara qué es lo que debe hacer cuando disparamos (lo que implica pasar de programas automáticos) hay que tener en cuenta algunos parámetros, uno de los cuales es la velocidad de obturación.

Antes de continuar, debemos señalar que jugar con la velocidad de obturación (como pasa con otras características de las cámaras) implica un aprendizaje con su consecuente prática. Vale la pena pasar por ello ya que al hacerlo se abren las puertas de nuestra creatividad al poder conseguir múltiples efectos. En este capítulo hablaremos primero del concepto y sus implicaciones en el resultado de la fotografía, seguiremos con algunas características técnicas y finalizaremos con una propuesta práctica.

El concepto. Jugar con la velocidad de obturación en la fotografía.

De buenas a primeras debemos quedarnos con el concepto de que a mayor velocidad de obturación (más velocidad con la que el obturador se abre y se cierra), menos luz llegará al sensor o película de la cámara. Por el contrario, a menor velocidad de obturación (menos velocidad con la que el obturador se abre y se cierra), más luz llegará al sensor o película. Lógico, ¿verdad?

Además de utilizarla para que nuestra fotografía esté bien expuesta, podemos someterla a nuestra creatividad. Ejemplos de ello serían los siguientes:


  •  Congelar la imagen. Conseguimos que todos los elementos de la fotografía estén estáticos, inmóviles. Puede ser un efecto interesante en fotografía de deporte (p.ej.: deportista en la ejecución de un movimiento), de naturaleza (p.ej.: el vuelo de un pájaro), etc. Se consigue con velocidades altas. Otro ejemplo es la siguiente foto:

 
  • Captar el movimiento: Algunos o todos los elementos de la foto no estan perfectamente definidos, dejan una estela a su paso. Da sensación de movimiento e incluso de velocidad. Se consigue con velocidades bajas. Un ejemplo sería esta fotografía tomada desde un coche en marcha de la que hablamos en su momento. Aquí la podéis volver a ver:


  •   Efecto seda: Ya hablamos de éste con un ejemplo práctico. Se consigue fotografiando agua en movimiento con una velocidad baja. Aquí otro ejemplo de alfonstr:


  


  • Pintar (literalmente) con la luz: Como vimos en este post. A velocidades muy bajas, podemos utilizar un elemento que desprenda luz para realizar dibujos en el aire. Ejemplo del ya comentado por aquí Eric Staller:


 

Lo que te permita tu imaginación… Sigue aprendiendo fotografía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

Sobre mí

Sergio Misó Antón
Jose Misó Antón

Etiquetas

Etiquetas